jueves, 14 de abril de 2016

Mis Sinceras Recomendaciones...

Cuando estes soñando con hermosas pesadillas, te despiertas y sientes una presencia como una brisa ligera, un ambiente espectral; comienza a sentir miedo, piensa que no estas solo, porque una apariencia extraña y misteriosa esta cerca de tí, mas cerca de lo que crees; vigilandote, estudiando cada uno de tus movimientos, cada rasgo de tu rostro, tu forma de respirar, tus miedos y temores porque de ello se fortalece.
Te advierto que una noche de esas mientras duermas tranquilamente, se acerque a tí y te lleve con él a lo mas profundo de la ocuridad, gritaras, lloraras y suplicaras; él no escucha ni entiende razones no desperdicies tu voz y resígnate a morir, ese es tu destino...

martes, 29 de marzo de 2016

7 Segundos de Oscuridad

“Perdí la razón, contar una historia que me excita; quiero que sepan que el aire esta frio, como ayer como todos los días, aprisionada en esta sucia celda no puedo huir, huir de este tormento; no creo uqe puedan soportar mi tormento.

El ambiente lúgubre en el que me veo envuelta, ya llega, pero yo no quiero estar para ello, faltan pocas horas para anochecer, la pesadilla se acerca.

Poner fin a mi espantosa vida, es mi ilusión, un sueño tan precario pero a la vez un esplendor, creo que ustedes en mi lugar sentirían lo mismo. ¿Soportarían? La conciencia ahora recién juega conmigo, y se ríe; se ríen voces pequeñas no lo aguanto. Pero no me arrepiento…

Entre a prisión por estos mismos hechos, me atraparon en un momento de necesidad, cuando necesitaba el olor de la sangre, pero ellos no supieron todo lo que hice; no saben que el poder que tuve, la euforia en que vivía. 

Es incierto ya el sentimiento que exhibo, ahora lo medito mejor, no fue lo correcto, recordaba la cara de mis padres cuando fui juzgada, decepción;  mi madre lloraba, mi padre solo habló  para decirme que nunca tuvo una hija y se fue. Era lo más lógico, era predecible esperar aquello de una familia conservadora. En  una acción estúpida perdí a los seres que más amaba, pero también ellos no saben lo que hice. Solo una persona lo sabía, alguien a quien quería, lo más posible es que el este afuera vagando, tal vez recordándome o tratando de olvidarme; gozando la libertad, aunque ahora ya no lo envidio, porque mi libertad es la muerte.

Lo conocí en la universidad, un chico tan callado, me pregunto cómo pudo gustarme aquel hombre. Empecé a hablar con el cuándo hacíamos grupos de trabajo, siempre callado, sus primeras palabras hacia a mi fueron “está bien”, esa tarde me alegre tanto que no podía disimular mi sonrisa, mis amigas se dieron cuenta y me molestaban, pero me gustaba.

Paso mucho tiempo para que él pueda decirme que yo también le gustaba, no saben lo feliz que estaba, era un chico de familia respetable, lo que agrado a mis padres. Pero lo que no sabían era que dentro de él había un ser sádico y misterioso, que era sugestivo. Un completo juego para mi mente, me hacía sentir ser su reina, parecía ser tan sumiso, callado, quería dominarlo; pero ahí estaba la trampa, cuando más me obsesionaba por someterlo, mas caía en el juego, mas necesitaba de él, yo me postraba ante él, sumisa y sin fuerzas para seguir, yo era su esclava.
Disfrutaba con el cada segundo de intimidad, el cumplía con mis fantasías masoquistas. Pero tarde o temprano tenía que despertar de este sueño; mis padres se enteraron que tuve intimidad con él, se enojaron muchísimo, y en un afán expresivo de mi mente, me escape con él. 

Estuvimos viviendo de todo y de nada, vagando, juntos no nos importaba, tomados de la mano siempre, eso creí. 
Y la verdad aquí comienza el juego macabro que comencé a practicar con él, todo con él… 
 
Una tarde caminábamos por una carretera, ya no recuerdo el nombre, íbamos riendo, jugando; el día estaba nublado,las primeras gotas de lluvia empezaban a fragmentarse con la tierra. Y que entrañas ocultas tiene el destino, porque vi un automóvil accidentado, corrimos a ver si había alguien vivo; solo lloraba él bebe de una pareja, los dos habían muerto. Discutí con él, no quería llevarlo, hasta que al final accedió, pero en su mente sádica y retorcida esperaban muchas sorpresas más.... 

Comenzó a llover, el petricor empezó a excitarme. Con él bebé en brazos corrimos a refugiarnos a una cabaña un poco vieja y deshabitada oculta entre bosques de pinos y abetos. Él bebe no paraba de llorar, tenía hambre. 

El bullicio de la noche fue testigo del silencio de una voz, de un llanto cesado; de unas bestias excitándose con la carne. ¿Porque mi mente es tan débil? ¿Porque me deje llevar?
Al final no lo comprendo, solo se que lo que paso fue monumental para dos jóvenes en busca de nada. El me incito a jugar con el niño, de una forma descriptible; la lluvia afuera se agitaba. Colgamos al niño desnudo de las piernas, me desnude;  él en un sillón rechinante se puso a grabar con una cámara, mi acto. Salí a presentarme, tímidamente y con miedo daba palmadas al bebe. Pasaba el tiempo y el me pedía más acción, le agarre el ritmo y me puse a jugar con el niño como si fuera una gata jugando con su bola de estambre, lo rasgaba con mis garras, provocándole un dolor, indescriptible como el que siento ahora. Desgarrando su carne, me gustaba; a veces pienso que él me hizo un monstruo, la perversión se apodero de mí, una furia, euforia descontrolada, empecé a golpearle con un trozo de madera de manera que la sangre me salpicara a mi cuerpo, esta desenfrenada, era el comienzo de una serie de acontecimientos que no pararían, todo el mundo en el que me educaron se desvaneció, ahora solo esta los despojos de un ser, solo de un ser viviente.

La sangre me salpicaba y resbalaba por mi piel, seguía proporcionando contusiones sobre el cuerpo inerte de aquel pequeño, no fue suficiente para mí, tomé la navaja de mi pareja para querer obtener la piel de aquel ser, ahí fue que supe que estaba fuera de mis limites, el me agarro fuertemente de las manos y dijo: “Suficiente”. Yo lo mordí y el me empujó. Me calme, eran las 03:02 a.m., el lugar quedo hecho un desastre, el piso de color rojo desprendía un aroma de matadero; mi razón y mi conciencia en ese momento me hicieron llorar de la impotencia, me preguntaba que había hecho, esa no era yo, ¿qué hare después?
Calme mi miedo, nos pusimos a limpiar el lugar, fue fácil limpiar el lugar ya que el suelo era tierra, los despojos y los trozos de lo que quedaban del aquel ser que algún día había tenido vida, los enterramos lejos del lugar de su muerte, un rio cercano fue nuestro cómplice al disolver en su ser,  la sangre de mi cuerpo. Recuerdo el rostro de aquel bebe, una mirada dulce, tan delicado...

Pasaron dos años, juntos a viajamos por América Latina, objetos errantes, sin un valor razonable, en la internet más oscura vendimos el video que se grabó hace tiempo. Obtuvimos mucho por ello, en una era donde las redes e acrecientan, las expectativas de vender ese video fueron casi nulas, pero no contábamos con que el hombre desea lo más prohibido, estaría dispuesto a pagar cifras significativas por satisfacer sus gustos humanos.  

Las ganas de volver a hacerlo nos invadieron, unas ansias de cometer otro crimen perturbaban mi conciencia, compramos dos niñas a una familia desesperada por sobrevivir, las vendieron como si fueran objetos, ¿A su familia no les importara sacrificarlas? ¿El destino de esos seres, fue caer en nuestras garras? 
De la misma forma obtuvimos a tres niños más, no pasaban de los tres años, hundidos en nuestro cielo, de la misma manera, la mayor de todas nuestras víctimas fue la segunda en morir, mi pareja consiguió cinco perros callejeros, nos estacionamos en una choza a las afueras de una ciudad la cual no recuerdo ahora, solo se vienen a la mente de esa niña gritando y llorando mientras los perros la desgarraban, despedazaban su carne, hambrientos…


Pero no quiero hablar sobre ello, el tiempo se agota, necesito morir, no soporto, lloro de dolor;  un dolor que no se compara a lo que les hice a esos seres. Mártires y yo,  una cobarde que planea con alegría su muerte.

Ya no puedo aceptar que ellas vengan y me desgarren en la oscuridad. Tan solo siete segundos cada noche desde que estoy en este lugar; hace casi diez meses que empezó todo…

Ellos, su presencia lo siento, la primera noche fue un horror como todas las noches, trato de dormir y cuando concilio el sueño, vienen y me deterioran el alma, su llanto y sus risas se mesclan en un sonido infernal, despierto pero no puedo gritar, sacar el dolor que llevo dentro, ellos me lo impiden, pero continúan atormentándome, no creería nadie lo que me pasa, es tan real, como tú y como yo, sus almas, mi conciencia, la oscuridad se apodera solo de mi ser, en este punto les seré sincera, es inútil pedir perdón, un pasatiempo macabro se convirtió en mi tormento, es ahora que me arrepiento de lo que paso.

Pretendo firmemente que cuando caiga, ya no volveré a tener miedo, ya no volveré a vivir, ni a sentir que cada noche el miedo se apodere de mí, ya no volvere a abrigar en mi ser, siete segundos de oscuridad."

sábado, 27 de febrero de 2016

The sniper



Yo era un combatiente del Ejército Rojo, era muy joven para estar en un ejército, pero dadas las condiciones, me aceptaron en una unidad, cuando los alemanes atacaron a la Madre Patria perdí a mis padres y hermanos, estaba solo, continué luchando, después de los sucesos y resistencias de ciudades como Leningrado y Stalingrado, veía a mis compañeros caer, era lo más normal del mundo, avanzábamos; nuestro objetivo era Berlín.
 
Entre esos sucesos de sangre y fuego, gemidos de dolor, carne siendo desgarrada, fue cuando lo vi, sé que es imposible de creer, pero el mato sin que lo noten a cientos de soldados.

La inquietud de saber quién era el francotirador que producía tantas bajas, entre los altos mandos, causaba temor entre las filas, ya que ninguna de sus víctimas sobrevivía.

Septiembre, 1943;  Cuando Jarkov caía a nuestro favor, los alemanes se retiraban con muchas bajas, con  mi unidad teníamos la orden de acompañar a un tanque T-34,  por la noche lúgubre, los cuervos desgarraban un cuerpo, felices de tal festín, desgraciado aquel hombre al que sus compañeros abandonaron.

Me descuide un momento y una bala rozo mi cara, e impacto contra el comandante de nuestra sección, el tanque se detuvo y nos cubrió, la herida de la bala no parecía común, el agujero se hacía más grande, los ojos desorbitados se tornaban de un color negro, pero se reía a carcajadas diabólicas y  penetrantes.

Otra compañero mío cayó, por una sola bala, estábamos confundidos no sabíamos su posición; y fue disparando uno por uno. Los disparos sórdidos tenían de diferentes posiciones, y sus blancos, los cuerpos humanos caían.

Hasta que quede solo, en un ambiente de enfermos mentales riéndose de su muerte, gritos de felicidad, cuando están muriendo, oculto debajo del tanque que nos protegía, destruido, asustado, viendo como los que fueron mi familia, mis compañeros, reían y morían con un estrepitoso dolor que les hacía gritar chirridos que exasperan la mente te trastorna.

Cuando todos expiraron salí de mi cobertizo y corrí como lo haría cualquier persona que vivió escenas tan dramáticas, pero eso no era todo, un tropezón me hizo encontrarme con ese ser.

Me orine del miedo.  Ahí estaba, sus ojos rojos y penetrantes me miraron. Pero no tenía cuerpo, era parte de la oscuridad, tan difícil de ubicarlo; eso no era humano, con la débil luz de la luna aprecie su fusil, un Kar98 con mira telescópica.

No pude apreciar sus manos, ni su rostro, solo esos ojos rojos. En un segundo de silencio desapareció, me levante y corrí a informar, todo lo que sucedió.

Estaba vivo; como es posible me preguntaron, y hasta ahora no puedo comprender porque fui el único sobreviviente de tal masacre. No lo volví a ver, fue su última aparición, dicen que desapareció o que murió, como toda bestia. Pero no es así, yo sé que él está vivo, vigilándonos desde las sombras, porque él no es un ser propio, él es parte de la oscuridad.
 

Relato-confesion II



En la realidad no sabría qué decir, como ocurrió aquello no estaba bajo el efecto de ninguna sustancia, iba conduciendo mi carro, sobre la Av. 25D, venia de regreso de una conferencia con mi amigo del trabajo, la avenida pasaba por un pequeño bosque, debieron ser las 10:00.


Puse en reproducción un playlist de rock, con mi acompañante reíamos de cosas del trabajo el bromeaba con mi blusa que estaba muy escotada y que el jefe no quitaba la vista, y cosas por el estilo, no recuerdo bien ese momento, lo prometo, vi borrosa la carretera, como si estuviese mareada, la radio empezó a hacer un sonido estridente, un chirrido insoportable; creo que me grito que lo apagara, le hice caso, el reloj del carro daban las 03:00, eso era imposible, si apenas salimos  hace media hora de allí, me dolía la cabeza no pensaba; avance unos metros y atropelle algo, pare el auto.


Mi acompañante me miro; asustado-me dijo: Viste que fue.

No le respondí estaba asustada, me propuse a bajarme, mis piernas no respondían, se lo hice saber, él estaba asustado; la expresión en su cara lo delataba.

Seguía  doliéndome la cabeza, él se bajó del carro, y vino corriendo riéndose.

Me dijo-Dame la cámara, parece que atropellaste a un ovni… y volvió se disponía a abrir la puerta. 

... 


Se lo llevo, aquel ser extraño, que no alcance a ver, se lo llevo, solo alcance a oír sus gritos, y el silencio se apoderó de mis oídos, el acelerador me alejo de esa escena escalofriante, no pare, no mire atrás, como se no me importara, me aleje con prisa; llegue a una comisaria, ahí fue donde dije todo lo que sabía.

El cuerpo nunca fue encontrado, solo la cámara que contenía todavía sangre suya, fue destruida…

 

jueves, 4 de febrero de 2016

"Ella"



"Ella"


 El silencio otra vez me ahoga, la frialdad, y mi conciencia se mezcla con la graciosa escena que escribí en mi historia.

Mi vida era tranquila, yo era bueno, me enseñaron a ser así, serio, siempre solo, mis padres murieron cuando era pequeño, vivía con mi tía, hasta hace tiempo. No lo recuerdo ya paso mucho tiempo. Estoy inmerso en esta celda oscura y fría sentenciando a vivir aquí eternamente.

Desde que mis padres murieron todos me trataban mal, mi tía, mis compañeros de colegio, la sucia sociedad,  mi único amigo era Ella.

Ella estaba presente en todo momento, juntos estábamos cada momento. ¡¡¡¡Me niego a decir que ella era irreal como decía la gente!!!!, Ella era y es parte de mi vida, solo yo puedo verla, su rostro desconfigurado no es un problema para mí, Ella es mi amiga, la única. Ella me susurra cosas que no puedo entender, pero la comprendo, ella ansiaba disfrutar de los placeres de la carne y de la sangre.



Fue entonces aquel día, era primavera, así lo recuerdo…

Fui con Ella al rio a pescar, era un día nublado, tenía hambre, huía a menudo de esa casa, vivía huyendo, era normal para mí, bajando la corriente me encontré con la chica a la cual deseaba mucho, estábamos en el mismo salón de clase, estaba con aquel que la lastimaba, me agazape entre las rocas, parecían discutir, aquel hombre quería obligar a ella a tener relaciones, yo no lo permitiría, me arme de valor y corrí sin pensarlo, lo empuje y clave mis nudillos en su cara; él no se hizo de rogar desenfundo su navaja y me la clavo en el estómago , no sentía dolor pero mi sangre se escurría por mis manos…

La vista se me volvió borrosa y Ella comenzó su descarga de euforia, yo vi que ella devoraba los cuerpos aún con vida de aquellos dos, cortaba la vena de sus cuellos con sus uñas, sus intestinos salían de su estómago cercenado, destrozaba con los dientes la piel de aquellos seres, quise impedirlo, tal vez fue por defenderme pero no era lo correcto, al parecer me desmaye por la sangre perdida, desperté horas después en aquel mismo paraje cerca al río, solo había trozos de carne y huesos, las cabezas quedaron intactas, la sangre se había formado charcos, donde las moscas venían a disfrutar de lo que quedo del festín.

Mire mi estómago estaba sano…pero cómo??? No lo entiendo, mi ropa estaba ensangrentada, mis labios, mi cara, mi aliento eran de color rojo, ya no sufría de hambre.

La policía me arresto, a pesar que yo no fui el que cometió el crimen, acepte mi culpa, ahora estoy aquí en esta sucia celda… Pero no estoy solo, porque está conmigo, Ella.